4/2/2023 VISITA GUIADA EXPOSICIÓN SUSTRAIAK
José Luis González Pazos es un vecino de Sopuerta, concretamente del Barrio del Sel. Su gran pasión es la creación de figuras y objetos donde combina el Gres y el Hierro, entre otros materiales. Sus obras se exponen hasta el 19 de Febrero de 2023 en el palacio Horcasitas de Balmaseda. Se ha ofrecido a hacernos una visita guiada sobre su obra donde atenderá a todas nuestras preguntas y nos explicará los materiales que utiliza y como los utiliza, además de explicarnos para cada una de sus obras lo que pretende transmitir. Sus esculturas son piezas con carácter, expresivas, bellas, muy artísticas, capaces de sorprender a quien las contempla.
Pensando en el planeta, y para no llevar cada uno nuestro coche, he pensado que sería bueno compartirlo. Por ello en el documento de inscripción, hay dato que pone «Lugar de salida», con ese dato nos organizaríamos con los coches. Para apuntaros deberéis de rellenar este documento.
A continuación os muestro un texto escrito por sus amigos Alfredo y Amando y unas fotos de su obra.
Cuando José Luis nos pidió que escribiéramos este texto nos sorprendió pero aceptamos el reto.
Nos conocimos en los talleres que el Ayuntamiento de Basauri tiene en la casa de cultura Ibaigane atraídos por la cerámica. Coincidimos con José Luis durante muchos años. Todas las tardes nos juntábamos y entre charlas, bromas, discusiones y muchas risas se generó un buen ambiente creativo en el que fuimos aprendiendo y mejorando diferentes técnicas. Trabajábamos al torno, modelando, experimentábamos con esmaltes, entre otras muchas cosas. Todo ello bajo la tutela de Manuela, responsable del taller.
Desde el principio notamos que José Luis traía la experiencia de haber pasado por otros talleres y que tenía una visión avanzada del hacer creativo; manejaba el barro de forma cruda. Sus trabajos eran diferentes, más abstractos y escultóricos. En sus montajes además del barro, utilizaba otros materiales, como el hierro, la madera, la piedra… A veces, nos sorprendía verle sin hacer nada, apoyado en el mostrador del taller, si le preguntábamos qué hacía, nos respondía que estaba pensando, era cuando más trabajaba, a veces lo veíamos exhausto. Así que sus trabajos suelen estar precedidos de un tiempo de reflexión de una espera a que le llegue la inspiración.