20181230 Despedida del año en el Monte Alen
Esta es otra actividad que lleva camino de convertirse en otra «Tradición».
Bien es conocida la afición que existe en Euskalherria de «despedir al viejo año» o «recibir al nuevo» en la cima de una montaña. Aquí en Bizkaia el Monte Gorbeia se lleva el premio al ser el monte donde más gente sube. No obstante hay otros montes que también se visitan con ese mismo objetivo entre otros el Kolitza. Pues bien el Alen, si la gente sigue respondiendo tan bien como lo ha hecho en esta ocasión, entrará en esa «mítica lista».
Aunque también hay que decir habíamos puesto un «cebo» para que la gente acudiera, ese cebo consistía en preparar en el cruce de caminos entre Alen y Somo comida y bebida. Jokin, Kike y Pepe se encargaron de que no faltase de nada y desde luego el objetivo lo cumplieron con creces.
Salimos de la Plaza de San Miguel a las 9:40 horas. Cuando llegamos al cruce de caminos entre Alen y el Somo nuestros cocineros ya habían llegado y estaban haciendo el despliegue de medios.
Los caballos de Che no daban crédito a lo que estaban viendo.
Los bancos de niebla habían quedado abajo.
Era el momento de «agachar la cabeza» y «pasito a pasito» empezar a subir, primero hasta las ruinas del cargadero de mineral, para luego ir por la izquierda de las cortadas. Había que tomar un poco de aire y disfrutar de la bella vista que se presentaba ante nuestros ojos.
A la llegada al pequeño llano desde el que se acomete la ultima subida al Monte Alen, nos estaban esperando los fotógrafos para reflejar en una instantánea nuestro esfuerzo, aunque a algunas y a algunos no se les notara.
A otros en cambio se les notaba algo mas el cansancio, aunque no mucho mas. Se ve que hay «madera de montañeros» en ACAKE.
Después de un pequeño descanso, donde algunos pudieron divisar todas sus propiedades, enfilamos el ultimo repecho para alcanzar la cima del Alen.
El desnivel era mucho mayor y eso se notaba.
Al caballo de Manu también le costo subir, o al menos eso creo. Lo que no se puede negar es el porte de Caballo y Caballista….
Las vistas desde la cima del Alen, simplemente espectaculares.
En la cima lo que no podía faltar es la foto del grupo al completo.
Como nos sobraba tiempo, habíamos quedado a las 12 con Jokin, bordeamos tres piquillos y bajamos al Ilso de Betaio. Bajando de la cima del Alen con Fernando al frente.
Una vez todos y todas en el cruce de caminos entre Alen y Somo, nos quedaba, quizás la tarea más ardua del día, dar cuenta de la suculenta comida que nos habían preparado los cocineros.
Y al final el brindis por la marcha del viejo año y la llegada del nuevo.
Luego todos y todas cooperamos a dejar el sitio como lo habíamos encontrado cuando llegamos. Y una vez finalizado el trabajo todos y todas nos fuimos camino de San Miguel.
Como se había comido de lo lindo algunos y algunas prolongaron la fiesta hasta ciertas horas de la tarde-noche.
Bueno y esto es todo amig@s. A ver si al año que viene podemos repetir.